martes, 15 de junio de 2010

Mi propia fuerza

En charla virtual con mi amigo Jorge López Avilés, me detenía en lo raro que es extrañar a alguien que nunca has visto. La sensación de amistad, parece real. 
Y creo que tiene que ver con la amistad en sí misma, relacionada a la esencia de seres humanos que tenemos. Si adicional a eso, tenemos puntos en común que marcan nuestras vidas, entonces todo se vuelve un poco más fácil de entender.
En el caso de Jorge y yo, creemos en que habrá una revolución mundial y que todos lo soñadores y soñadoras del mundo habremos vencido.

La revolución es sueño y es amor, el amor es el elemento que la hace posible. Pero no el amor desde el punto de vista poético y romántico, que no tienen en sí mismo nada condenable; pero es que yo en todo caso, cuando digo que el amor es el que hace posible la revolución, trato de decir que hay elementos de la lucha diaria como la solidaridad, la equidad, la justicia, el bien común, el desprendimiento, la posposición del "mimismo" en pro del nosotros. Entre tantas cosas más como el respeto, la tolerancia, la determinación, la conciencia... todo eso no se mueve sin Amor, el que carece de Amor es imposible que sea revolucionario.

No suelo creer en mitos, pero si existió un tal Jesús que vino a revolucionar tantas cosas en el mundo (aun cuando luego de poco más de 200 años volvierona distorsionarlo todo) no fue sino con Amor, enseñando Amor, compartiendo con Amor y hasta enfrentándose a los poderosos con Amor... cosa que te pone entre la vida y la muerte y a él, al parecer le tocó un costo bien alto.

En fin, esta es una sencilla reflexión y espero que el tiempo pase y la amistad que nos mueve a este amigo y a mi, permanezcan intactas a lejano plazo. En lo que a mi respecta, pido que el Amor siga siendo MI PROPIA FUERZA para seguir adelante.


Katiusha